"C'est drôle la vie. Quand on est gosse, le temps n'en finit pas de se traîner et puis, du jour au lendemain, on a comme ça 50 ans. Et l'enfance, tout ce qu'il en reste, ça tient dans une petite boîte. Une petite boîte rouillée."

                                               - Dominique Bretodeau (dans "Le fabuleux destin d'Amélie Poulain")

 

Que use esa cita, es algo ironico. Yo no me siento mayor, ni mucho menos. Sé que mi vida está empezando ahora y que lo mejor no ha pasado. Que me quedan un monton de cosas que vivir y de sueños que realizar. Pero es curioso, como crecemos y como cambiamos. 
Pero el otro día, una de mis amigas encontró perdido por su ordenador un video que habia hecho con todas nuestras fotos de hace cuatro años. No me gusta sentir nostalgia, porque es un sentimiento que no conduce a ningún sitio y no sirve para nada menos para hacerte sentir triste algunas veces. Pero, viendo ese video, al borde de la nostalgia, me he dado cuenta de que los cambios por los que hemos pasado son la mayoria positivos. Si, ha habido peleas, días malos, disgustos, gilipolleces, rollos raros, hemos perdido a gente por el camino... pero en esencia, seguimos siendo nosotros. Ahora somos como una versión mejorada de nosotros cuando eramos pequeños. Somos más responsables, más conscientes, pero también disfrutamos más de las cosas. Tenemos una personalidad mucho más fuerte, que nos identifica y que nos hace ser como somos. También tienes gustos y aficiones que te marcan y marcan la gente con la que te mueves.
Ahora tenemos mucha más gente a nuestro alrededor, y puede que hasta gente que en un principio nunca te habrías planteado tener cerca. Por diferencias o por el simple hecho de no haberlo pensado. También se da el caso de gente que conocías pero con quien los lazos se han vuelto más fuertes de lo que nunca podrías haber imaginado. Gente maravillosa. Gente sin la que no podrías seguir respirando.

Y POR TODO ESO, GRACIAS.